La propagación mundial del COVID-19, – ha obligado a muchas empresas a acelerar el proceso de implementación del teletrabajo. En empresas donde el trabajo lo permite, se está promoviendo de forma interna, que los empleados puedan trabajar desde casa, a veces incluso durante un periodo de tiempo todavía indeterminado.
¿Eres nuevo en esto del teletrabajo? Entonces, tendrás que cambiar algunos de tus hábitos y rutinas para que el trabajo desde casa sea un éxito.
En este artículo, te contamos algunas consideraciones a tener en cuenta para trabajar en casa.
6 consideraciones para teletrabajar
1- Crear una rutina matutina
Cuando trabajas en una oficina, la rutina diaria de prepararse y tener que acudir al trabajo, en coche o transporte público, ayuda a tu cerebro a prepararse para el día. Cuando trabajas desde casa, puedes crear desencadenantes para «empezar el día» que preparen tu cabeza para el trabajo de forma similar.
¿Qué es lo que en tu rutina matutina indica que estás a punto de empezar a trabajar? Puede ser preparar una taza de café y tomarse el tiempo para saborearlo antes de empezar a mirar tu lista de tareas, salir a correr 1 hora antes o simplemente vestirte. ¡Recuerda! Una rutina puede ser más poderosa que un reloj para ayudarte a empezar cada día.
2- Márcate objetivos a través de una ‘to-do-list’
Una simple lista de tareas puede hacer maravillas para mantenerte organizado, motivado y productivo mientras trabajas desde casa. Al crear tu lista, es bueno que combines objetivos tanto a largo como a corto plazo. Por ejemplo: terminar un proyecto o ir completando las tareas que conducen a ese objetivo. Marcar esas metas pequeñas te permite saber que estás progresando, lo que te da un refuerzo positivo a lo largo del día.
Redacta tu lista en lugar de tenerla sólo en tu cabeza. No tendrás que dedicarte a recordar constantemente lo que tienes que hacer, y el placer de tachar tareas de tu lista puede ayudarte a mantenerte motivado.
3- Establece un espacio de trabajo
Uno de los grandes desafíos cuando se trata de trabajar a distancia es mantener separadas la vida laboral y personal. Si nunca desconectas completamente del trabajo, tu productividad laboral se verá afectada y tu vida familiar también puede sufrir un golpe.
Si estás acostumbrado a ir a una oficina cada día, la separación entre el trabajo y el hogar es física. Trata de recrear eso en la medida de lo posible con un espacio de trabajo físico designado en casa. Tu espacio de trabajo no tiene porque ser tu propia habitación, pero debes sentirte tan separado del resto de tu casa como sea posible.
4- Tómate descansos
De la misma manera que lo haces en la oficina, hazlo también en tu casa. Tómate el tiempo adecuado durante el día para alejarte de la pantalla del ordenador y del teléfono. Una hora de almuerzo y dos descansos de 15 minutos, podría ser el tiempo idóneo para un trabajador de jornada completa.
5- Intenta no distraerte demasiado
La distracción es uno de los grandes desafíos que enfrenta la gente que trabaja desde casa, especialmente los que no están acostumbrados a ello. Es humano distraerse. Pero debes tener cuidado con cuánto te dejas distraer.
Probablemente ya te tomes unos cuantos descansos a lo largo del día en la oficina, y eso está bien hacerlo en casa también. Usar ese tiempo para lavar la ropa está bien, pero trata de no ver tu nueva forma de trabajo, como una oportunidad para finalmente limpiar el armario o cualquier otra cosa que requiera mucha atención.
6- Socializa con tus compañeros de trabajo
La soledad, la desconexión y el aislamiento son problemas comunes en la vida laboral en remoto, especialmente para los extrovertidos. Las empresas con una cultura de trabajo a distancia suelen ofrecer formas de socializar. Por ejemplo, puedes tener canales de chat donde los empleados puedan hablar de intereses comunes o reuniones todos los viernes, para hablar sobre cómo ha ido la semana. Es importante mantenerte conectado con tus compañeros, para sentirte incluido en el grupo y motivado.
Estos son solo algunos consejos para trabajar desde casa. ¿Y a ti? ¿Se te ocurre alguno más?