El trabajo es, probablemente, la actividad a la que tengas que dedicar un mayor número de horas en tu día a día. De ahí que trabajar en algo que te apasione se convierta en una cuestión prioritaria.
Aunque lo de “el trabajo ideal” pueda sonar a utopía, encontrar un empleo que realmente te guste y en el que te sientas cómodo en todas sus facetas no es tan difícil como parece.
Toma nota de estos consejos para encontrar el empleo que te apasiona:
- Rodéate de personas que te inspiren Cuando a alguien le gusta su trabajo se nota. Su actitud transmite pasión y ganas, algo que sirve de inspiración y motivación para todos aquellos que tiene alrededor. Siempre que puedas, procura tener cerca a personas motivadas por su trabajo y empápate de su espíritu.
- Esfuérzate por mejorar tus fortalezas… y también tus debilidades Cuando realizas una actividad en la que tienes que utilizar todas tus habilidades al máximo potencial, tu satisfacción y motivación es mayor. Identifica cuáles son tus fortalezas y trabaja para mejorarlas. Pero, ojo, lo mismo tienes que hacer con tus puntos flacos.
- Define un propósito ¿Dónde te ves dentro de 5 años? Esta es, quizás, una de las preguntas más repetidas en la entrevista de trabajo. Su importancia radica en que te ayuda a pensar con perspectiva, a tener visión de futuro y a definir cuáles son tus ambiciones.
- Investiga sobre lo que te apasiona ¿Cuál crees que es el trabajo de tus sueños? Una vez lo tengas claro, no pares de informarte e investigar sobre esa profesión. ¿Qué están haciendo quienes ya trabajan ese sector? ¿Cuáles son las novedades? ¿Qué necesidades habrá en los próximos años? Conseguir la máxima información posible te dará una ventaja competitiva.
- Especialízate Cuanto más específico seas con el campo en el que te gustaría trabajar mayor será el número de oportunidades que tengas de tener éxito. Ser experto en un tema te abrirá nuevas puertas profesionales enfocadas a tu ámbito de especialización.
- Sé proactivo Identifica a las personas o empresas con las que te gustaría trabajar y contacta con ellas de forma proactiva. Envíales tu propuesta profesional, mostrando siempre interés y plena disposición por colaborar con ellos.
- No tengas miedo a fallar No tienes por qué saber ya cuál es el empleo de tu vida ni poder definir el sector profesional y las funciones en las que te ves más cómodo trabajando. La clave está en probar, evaluar tus opciones y salir de tu zona de confort.
Y si después de todo el proceso te das cuenta de que el trabajo que tú consideras perfecto no existe, ¡anímate a crearlo desde cero!