Si estás en plena búsqueda de empleo o vas a comenzar a hacerlo saber responder a cuestiones como “¿Dónde me veo dentro de 5 años?”, “¿Por qué tienen que elegirme a mí?” o “¿Cuáles son mis puntos fuertes/débiles?” es fundamental.

Éstas son algunas de las preguntas más habituales en las entrevistas de trabajo y, a su vez, de las más difíciles de contestar por parte de los candidatos. Esto es así porque son cuestiones que se adentran en el terreno de lo personal y nos definen como profesionales. Conviene tener en cuenta que la búsqueda de empleo es una campaña de marketing personal, por lo que conocer al detalle al profesional que estamos presentando a las empresas es fundamental para tener éxito.

El primer paso para conseguirlo es identificar y elaborar nuestro perfil de competencias profesionales, es decir, las características personales y profesionales que nos permitirán tener un desempeño óptimo en un puesto de trabajo.

¿Cómo identificar tu perfil profesional?

• Identifica cuáles son tus valores y motivaciones con respecto al trabajo. Es importante identificar qué es aquello que nos motiva, qué nos hace sentirnos realizados y satisfechos con el trabajo que desempeñamos, qué nos ayuda a enfrentar las situaciones difíciles y a querer superarnos, etc.
• Identifica cuáles son tus habilidades y competencias profesionales. Son un elemento determinante a la hora de seleccionar candidatos para un nuevo puesto, ya que es lo que marca la diferencia entre un solicitante de empleo y otro. De ahí la importancia de que sepas identificar qué habilidades has adquirido durante tus años profesionales o de estudio y que puedes transferir a nuevas situaciones profesionales.

Competencias más valoradas

Algunas de las competencias profesionales más valoradas por las empresas son: actitud positiva, capacidad de aprendizaje, confianza en uno mismo, dominio de idiomas, creatividad, innovación, flexibilidad, iniciativa, liderazgo, negociación, orientación al logro, resolución de problemas, responsabilidad, trabajo en equipo, etc.

• Reflexiona sobre tu cualificación profesional. La formación académica es el perfil base sobre el que se hace el primer filtro de candidatos en un proceso de selección. Por ello es importante que determines qué sabes, qué has aprendido durante estos años y qué sabes hacer con ello, es decir, la aplicación práctica de esos conocimientos. A continuación, identifica la cualificación que se requiere para el puesto al que optas y compara con tu perfil, identificando los puntos fuertes que te ayudarán a destacar entre el resto de candidatos y, también, aquello que necesitas adquirir o ampliar para alcanzar o mejorar el perfil deseado.
• Realiza tu propio análisis DAFO: saber cuáles son tus propias debilidades y fortalezas, tanto en el ámbito personal como profesional, te servirá de guía y motivación durante todo el proceso de búsqueda de empleo. Saca partido de tus fortalezas y te dejes intimidar por las debilidades. Estas últimas, son, por el contrario, puntos a mejorar para llegar a ser el profesional que siempre has querido ser.