El próximo 2 de octubre arranca Forempleo, la feria de empleo para estudiantes universitarios que buscan su primer empleo o prácticas, y los alumnos que participen en los numerosos encuentros con empresas o pruebas de selección que se van a llevar a cabo durante dos días puede que tengan que tomar parte en una dinámica de grupo. Pero ¿saben los futuros candidatos cómo enfrentarse a una dinámica de grupo?
Destacar por encima de otros candidatos en la búsqueda de un trabajo no es fácil, por eso os damos la claves para superar con éxito una dinámica de grupo que cualquier empresa os plantee para contrataros. Suerte y que disfrutéis de la feria forempleo, vuestra oportunidad para encontrar vuestro primer trabajo soñado.
Consejos para superar con éxito una dinámica de grupo
Procura ser natural y comportarte tal y como eres:
La falta de naturalidad produce una impresión muy negativa en cualquier evaluador. Cuando uno se esfuerza en aparentar lo que no es, actúa de manera forzada y puede generar desconfianza en quien le observa. No parecer auténtico provoca rechazo y falta de credibilidad.
Piensa que un evaluador profesional normalmente va actuar de forma conservadora:
Y va a temer las sorpresas que puedan dar las personas a las que haya seleccionado. Por eso, preferirá a las personas auténticas y transparentes, que le darán la impresión de ser predecibles y no dar sorpresas nunca. Actuar de forma distinta a como uno es habitualmente es muy difícil. Hacerlo y además parecer auténtico y transparente es imposible, así que no te obstines en aparentar lo que no eres.
Convéncete de que eres realmente ideal para el puesto:
De ese modo, no tratarás de cambiar tu forma de actuar, sino de esmerarte en proporcionar suficiente información a los evaluadores para que ellos puedan descubrir tus cualidades para el puesto. Solemos recibir de los demás lo mismo que damos. Si ofreces colaboración a los evaluadores, recibirás de ellos colaboración. Si les ofreces disimulo, ocultación o fingimiento, ellos te responderán con desconfianza, ya que les estarás transmitiendo que desconfías de lo que ellos te seleccionen si llegan a percibirte tal y como eres.
No trates de adivinar lo que ellos buscan:
Hay tantos perfiles de puestos que sería milagroso que acertaras con el que ellos tienen predefinido. Actúa más bien como lo haría alguien que tiene lo mejor para las necesidades del evaluador, y por lo tanto está deseoso de demostrarlo.
Participa activamente:
Ser activo en el grupo no puede perjudicarte, a menos que para intervenir mucho te dediques a decir tonterías y a interrumpir a los demás. Llamar la atención de los evaluadores es bueno, ya que su trabajo es elegir a unos pocos (los mejores) de un grupo más numeroso. Esto sobre todo es válido al principio de la discusión, cuando es más fácil intervenir y guiar al grupo sin ser autoritario ya que, hasta que se rompe el hielo, a muchas personas les cuesta hablar.
Extrema la educación y la cortesía:
La puntualidad, la corrección de trato y el respeto a los demás son cualidades que todos valoramos en la gente que trabaja con nosotros.
No seas agresivo:
No te dejes engañar por las películas de ejecutivos sin escrúpulos. En la vida real, y más a este lado del Atlántico, los perfiles de competencias requeridos por las empresas suelen incorporar características como el trabajo en equipo, la colaboración, la flexibilidad, la comunicación y la capacidad de influir en los demás. En todas las empresas sobran los conflictos y faltan las personas empáticas y comunicativas, capaces de generar acuerdos de cooperación.
No te obstines con tus ideas:
Valora las opiniones de los demás, tenlas en cuenta y analízalas con objetividad. No temas dar la razón a otros y apoyar sus ideas. Los evaluadores saben que eso es más difícil de encontrar que gente enamorada de sus propias ideas, incapaz de escuchar y siempre dispuesta a un conflicto por defender su propia posición.
Sé considerado con los demás:
Seguro que en la empresa que te está seleccionando ya sobran desconsiderados, y jamás sobrarán las personas razonables para tratar a los demás con delicadeza y generar un buen clima laboral.
No temas cometer un error que te elimine:
Los evaluadores expertos saben que un riesgo en la selección de personal es sobrevalorar un error aislado y actuarán en consecuencia, buscando las evidencias de cualidades más que los fallos.
Busca el avance del grupo en la tarea más que tu lucimiento:
Los evaluadores te considerarán mejor si tienes en cuenta las instrucciones que te han dado y los objetivos que te han marcado. También te evaluarán mejor si ven que te esfuerzas para que el grupo logre sus objetivos. Por el contrario, te evaluarán negativamente si pones pegas a las sugerencias de los demás para avanzar en la tarea, si criticas en exceso las propuestas de otros o si pones por delante de los objetivos del grupo tus propias ideas o tu lucimiento personal. En la mayoría de las empresas, corren malos tiempos para el individualismo.
Procura meterte en la tarea, creértela e incluso divertirte:
Así, por lo menos te lo pasarás bien. Ten en cuenta que pocas cosas resultan tan atractivas para un observador como la ilusión y el entusiasmo con la tarea. Las personas que se divierten trabajando son auténticos diamantes para un seleccionador experto.
Factores a evaluar en una dinámica de grupo
- Participar activamente
- Colaborar
- Argumentar
- Defender tu postura
- Rebatir
- Aceptar otras opiniones
- Convencer
- Moderar
- Respetar los turnos de palabra